Sugar baby: la relación sugar se vuelve seria

Photo of author
0
(0)

La primera vez que un sugar daddy me dijo que me amaba, no tenía idea de cómo reaccionar. Me quedé helada, sin saber qué decir, y ahora me siento pésimo por eso. ¡Y ahora me siento fatal por eso! Es que, a veces, estas situaciones te pillan completamente desprevenida, ¿cachai? Siempre es una situación complicada, y puede ser súper confuso saber cómo actuar. Por eso esta guía está diseñada para ayudarte a responder con éxito a esas tres pequeñas palabras, sin importar cómo te sientas. Porque, seamos honestos, en estos casos, uno nunca sabe bien qué hacer. Sobre todo, lo importante es ser sincera contigo misma y manejar la situación con cuidado.

Aquí van algunas formas de reaccionar cuando tu relación con el azúcar se pone seria según tus situaciones. Si él te ama y tú lo amas, ¡la raja! Díselo ahora mismo, no más. No pierdas tiempo y aprovecha de disfrutar el momento. Pero si solo necesitas azúcar simple, sigue leyendo porque esto es pa’ ti. Hay que tener claro lo que uno quiere y no confundirse con falsas expectativas.

Si no estás segura, termina la cosa.

Mira, es súper importante que no te hagas expectativas falsas. Si empiezas a cachar que la cuestión no va pa’ más, mejor cortar por lo sano. No te compliques la vida tratando de convencerte de algo que no sientes de verdad. Más vale sola que mal acompañada, dicen por ahí.

Si sabes que los sentimientos no son mutuos, quizás debas considerar romper el trato. Solo tú puedes reconocer cuándo se está desarrollando el verdadero apego por otra persona. Lamentablemente, el amor nunca es una parte garantizada del acuerdo. Si tu sugar daddy está casado, esta es la mejor solución para ti. No te dejes llevar por la ilusión de que “él dejará a su esposa por mí” que a veces ves en las películas. Esto es la vida real, po. A veces es mejor un dulce adiós que un lío complicado. No te engañís pensando que va a cambiar su vida por ti. Es mejor ser realista y no terminar con el corazón roto.

Cuídate

Algunas mujeres son capaces de controlar y reprimir sus sentimientos, canalizándolos hacia pasatiempos, pega, buena compañía o incluso buscando hombres sencillos con quienes salir casualmente para desviar sus sentimientos. Esto puede significar poner cierta distancia temporal entre tú y tu sugar daddy, de manera piola, por supuesto, para no hacerle pensar en nada. Hazte un viajecito sola, sal con amigos, sepárate un poco y decide si esto es algo que puedes seguir manejando. A veces un poco de espacio te ayuda a ver las cosas con más claridad. Es cuestión de decidir si vale la pena embotellar el azúcar para tus emociones. Y si la cosa no va, mejor cortar de una vez, ¿no?

¡A todos les encanta un final feliz! A veces el amor se puede encontrar en los lugares más insospechados. Pero es la excepción a la regla, y establecer expectativas poco realistas solo te hará daño a largo plazo. Así que sé honesta, di la verdad y enamórate del azúcar, no de tu sugar daddy. No te hagas castillos en el aire, mejor mantener los pies en la tierra. Al final del

Te ha sido útil este artículo?

¡Haz clic en una estrella para calificar!

Puntuación media 0 / 5. Recuento de votos: 0

¡No hay votos hasta ahora! Sé el primero en calificar esta publicación.

Leave a Comment